La pandemia del exceso de velocidad también está por detenerse

Durante el confinamiento por la pandemia del año 2020, se vio un fuerte aumento de infracciones a los límites de velocidad y de índices de mortalidad en accidentes de carretera en todo EE.UU., evidenciando una tendencia que aún no se ha revertido. ¿Por qué los conductores estadounidenses siguen excediendo la velocidad y qué es lo que podemos deducir de las estadísticas de tránsito durante este periodo?

Los Centros de Prevención de Enfermedades y Control en EEUU publican que cada año mueren 1,35 millones de personas como consecuencia de accidentes de carretera en el mundo. Esta cifra es mayor que el número de asesinatos y suicidios juntos. Las muertes en carretera son una de las mayores causas de lo que se clasifica como “muertes evitables”. Y lo que es peor, en el caso de los niños, representan la primera causa de muertes que puede evitarse.

EL TRÁNSITO DURANTE LA PANDEMIA

El confinamiento por la pandemia forzó a muchos a quedarse en casa, produciendo un repentino descenso del número de vehículos en la carretera. Aunque esto debería haber dado lugar a menos accidentes, el número de muertes en la carretera aumentó en lugar de disminuir. El Consejo Nacional de Seguridad, organización sin fines de lucro, estimó un total de 42.060 muertes por accidentes de tránsito en 2020, lo que representa un aumento del 8% en comparación con 2019. El mismo año también registró el mayor incremento porcentual anual de víctimas mortales por cada 100 millones de millas recorridos desde 1923. Contrariamente a lo que se esperaba, las carreteras vacías propiciaron mayores infracciones a los límites de velocidad y comportamientos imprudentes por parte de los conductores. Esto no solo resultó en un aumento en el número de accidentes carreteros, sino en un incremento en los índices de gravedad y mortalidad de los mismos.

Sorprendentemente, los datos actuales muestran que estos comportamientos y sus consecuencias siguen siendo los mismos, aunque las carreteras vuelvan a tener mucha más circulación.

EN 2021 NO SE HA PRODUCIDO UNA MEJORA

Más de 20.000 personas murieron en accidentes de tránsito en EE.UU. durante los primeros seis meses de este año, según la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA por sus siglas en inglés). Esto supone un aumento del 18,4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2020. De hecho, es el mayor número de víctimas mortales en ese periodo desde 2006. Estas cifras están infladas por el número de personas que conducían en estado de ebriedad y por las que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. El exceso de velocidad se considera la otra “pandemia”, ya que es la causa número uno de este aumento de las muertes en carretera. La NHTSA expresó su preocupación por las estadísticas, citando las actuales tasas de mortalidad en carretera como “las más altas que nuestra nación ha experimentado desde 2007, superando el alto nivel de 2020”.

¿EN QUIÉN RECAE LA RESPONSABILIDAD?

En principio, el deber de todo conductor, ciclista y peatón es proteger su propia seguridad y la de los que le rodean. Sin embargo, la verdad es que a menudo las personas no asumen responsabilidad.

Cuando esto sucede, el gobierno tiene el deber de intervenir para proteger vidas. Más concretamente, en EE.UU. es la NHTSA la que se encarga de esta importante tarea. Su misión es “salvar vidas, prevenir lesiones y reducir el número de accidentes de carretera”. La Administración Federal de Carreteras ya se ha puesto manos a la obra para ayudar, intensificando su Programa de Enfoque en la Seguridad. Este programa ayuda a las distintas entidades a afrontar las causas más comunes de las muertes por accidentes de tránsito, como las que ocurren en las salidas de autopistas y los choques entre vehículos, ciclistas y peatones. La FHA también añadió a su lista de Contramedidas de Seguridad Probadas, carriles para bicicletas, franjas de borde más anchas y mejor iluminación.

¿HACIA DÓNDE NOS DIRIGIMOS?

Se espera que estos programas federales tengan un impacto positivo. Sin embargo, también es importante que las agencias de seguridad elaboren estrategias más completas. Además de contar con la presencia de policías de tránsito, a veces es necesario desplegar otras herramientas para combatir la falta de respeto a los límites de velocidad de forma inteligente.

En la práctica, una forma más eficaz de control que hacer respetar los límites de velocidad consistiría en identificar las zonas donde es necesario aumentar la vigilancia; hacer uso de dispositivos de concienciación sobre la velocidad que puedan disuadir a los conductores de exceder los límites. También es importante contar con equipo de video adecuado capaz de recopilar evidencias de las infracciones cuando sea necesario.

¿Qué está haciendo su agencia transicionar a una forma más inteligente de hacer que se respeten los límites de velocidad?

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