Todo lo que necesitas saber sobre las próximas unidades de policía de Ford

En los últimos diez o quince años hemos visto cómo la tecnología de los coches eléctricos ha dado pasos agigantados. Aunque la idea de los coches eléctricos se viene estudiando desde finales del siglo XIX, los vehículos 100% eléctricos han tenido dificultades en competir con los tradicionales con motor de combustión interna. Sin embargo, la situación cambió con el lanzamiento del Tesla Roadster en 2008, que marcó el nacimiento del vehículo eléctrico que conocemos hoy en día. De pronto, teníamos un auto totalmente eléctrico que podía competir con cualquier otro vehículo en la carretera. Hoy estamos viendo la segunda fase de este proceso evolutivo: la aparición del vehículo policial eléctrico.

UNA CUESTIÓN DE ECONOMÍA

Aunque vivimos en un mundo cada vez más comprometido con el medio ambiente, ese no suele ser el argumento más sólido al momento de pensar en incorporar vehículos eléctricos a la flota de un departamento de policía; se trata más bien de una cuestión de reducción de gastos. Aunque el desembolso inicial de un vehículo eléctrico diseñado a medida puede ser un poco mayor que el de una patrulla de policía convencional, los ahorros se acumulan con el tiempo. Algunos departamentos de policía,  como el de Nitro, en Virginia Occidental, han experimentado con la conversión de vehículos eléctricos de modelo normal. Adquirieron un Tesla Model 3 que luego equiparon con luces y radios hechos a medida por un costo total de 42.000 dólares. Aunque esto fue 5.000 dólares más que un vehículo policial normal, prevén que el vehículo eléctrico les ahorrará 4.000 dólares al año en gastos de combustible y mantenimiento.

Es probable que éste sea un cálculo conservador del ahorro anual que tendrán al optar por vehículos eléctricos, ya que por el uso intenso de los mismos, el ahorro en combustible y mantenimiento será exponencialmente mayor que el de un vehículo privado. El Departamento de Policía de Bargersville, en Indiana, lleva probando el Tesla Model 3 desde 2019 y calcula que han ahorrado unos 64.000 dólares al año por cada unidad. Ciertamente, estos increíbles ahorros justifican con creces la inversión inicial en los vehículos.

A PRUEBA EN EL REINO UNIDO

La policía británica no es ajena a los coches de fabricación estadounidense. Aunque la Policía Metropolitana de Londres utiliza actualmente berlinas BMW 525d y 530i, en los años 80 y 90 las unidades de policía en carretera eran Ford Mustang SSP, que por su velocidad fueron utilizados como vehículos de persecución. Y parece que el Mustang podría volver, ya que están estudiando la posibilidad de convertir el Ford Mustang Mach-E para uso policial. Aunque hasta ahora solo se ha fabricado un vehículo de prueba, la policía del Reino Unido tiene planes para convertir el modelo Mach-E Standard Range AWD como vehículos de patrulla. Básicamente, se trata de tomar el modelo estándar y añadirle los accesorios y las luces de uso policial, las sirenas, las farolas del techo y otros equipamientos. Al parecer, las luces y las sirenas funcionan con una batería independiente de 12 voltios que no afecta la capacidad del vehículo.

¿SE USARÁ EN LOS ESTADOS UNIDOS?

Naturalmente, Ford también tiene una gran relación con las corporaciones policiales en Estados Unidos. Entre 1982 y 1993, Ford vendió unos 15.000 Mustang SSP en 35 estados y Canadá. Es evidente que allí hay un buen mercado para Ford y ahora pretenden cubrir el mismo nicho con su nuevo modelo eléctrico Mach-E.

La ciudad de Ann Arbor, Michigan, ha encargado dos modelos Mustang Mach-E GT Police Interceptors para utilizarlos como coches patrulla. Parece que se trata de una prueba en dos sentidos: por una parte, la policía de Ann Arbor comprobará la idoneidad de los vehículos y, por otra, Ford recopilará datos y opiniones sobre el rendimiento de los mismos. Aunque Ford ha expresado su interés en producir coches eléctricos para uso policial, no se trata necesariamente del Mach-E o incluso de una conversión del vehículo. Lo que han dicho específicamente es que producirán “vehículos totalmente eléctricos para los cuerpos de seguridad”. En otras palabras, el Mach-E parece ser un punto de partida para fines de prueba en lugar de convertirse en la propuesta definitiva de Ford.

La decisión de Ann Arbor parece basarse en una mezcla de preocupaciones medioambientales y económicas. La ciudad tiene una política de crear “flotas ecológicas“, viéndose favorecida con el uso de vehículos policiales de cero emisiones. Como se dijo anteriormente, aunque la inversión inicial de los vehículos sea mayor, esta se amortizará con el tiempo. Los documentos de las autoridades de Ann Arbor muestran que cada vehículo Mach-E AWD cuesta 47.000 dólares. Sin embargo, este desembolso inicial no solo será amortizado por el ahorro gastos de combustible y mantenimiento, sino que el departamento de policía tendrá un beneficio económico al apoyar políticas medioambientales ya que la Oficina de Sostenibilidad e Innovaciones de Ann Arbor contribuirá con 30.500 dólares para la compra inicial de los vehículos, y el departamento de policía sólo tendrá que cubrir la cantidad restante.

¿PERO DARÁ EL RENDIMIENTO ESPERADO?

La razón obvia por la que no hemos visto hasta ahora vehículos policiales eléctricos es que hay dudas sobre su desempeño. Sin embargo, con el avance de la tecnología de los vehículos eléctricos, esto no debería ser un problema

El Mach-E es un ejemplo perfecto de vehículo de alto desempeño en toda la extensión de la palabra. El modelo tradicional del Mach-E es capaz de pasar de los 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, un segundo más rápido que el clásico Mustang SSP. El modelo GT Performance de encargo especial, tiene un motor de 480 caballos, una velocidad máxima de más de 210 km/h y puede pasar de 0 a 100 km/h en unos sorprendentes 3,5 segundos. Mientras que el Mustang SSP era un cupé de 2 puertas, lo que significa que, aunque podía perseguir a otro vehículo, no es lo ideal para transportar a detenidos, el Mach-E AWD es un vehículo todoterreno de 4 puertas que con su gran maletero es una opción mucho más práctica.

La capacidad de distancias es siempre una cuestión importante si se trata de un vehículo eléctrico. El Mach-E tiene una capacidad oficial de 370 kilómetros, aunque en condiciones reales probablemente esté más cerca de los 338 kilómetros. Esta distancia se verá reducida cuando haga frío, ya que el uso de la calefacción del habitáculo calienta la batería. Aunque esta distancia es ciertamente inferior a la de un vehículo de gasolina, la idea es que la batería del vehículo se recargue cuando los agentes regresen a la base a hacer tareas administrativas o en los cambios de turno.

Los vehículos eléctricos son cada vez más comunes en nuestras carreteras y parece que esto es solo el comienzo. Sea el Ford Mustang Mach-E, los Teslas o nuevos modelos que aún no hemos visto, será interesante ver cómo evoluciona la tendencia y como el vehículo eléctrico se convierte inevitablemente en la unidad estándar para los departamentos de policía en todo el país.

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