En los últimos años, el uso de las cámaras corporales se ha incrementado y convertido en una característica básica de casi todos los departamentos de policía de Estados Unidos. Los beneficios de la utilización de las cámaras corporales son muy numerosos, desde la recopilación de evidencias para proteger a los agentes contra falsas acusaciones, hasta fomentar confianza con la comunidad.
Aunque el aumento del uso de las cámaras corporales es positivo, existe el peligro de que la familiaridad lleve a una relajación en el seguimiento de las normas. Por ejemplo, los agentes que se capacitan desde el principio con cualquier tecnología la tendrán presente a lo largo de su jornada laboral. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas rutinas pueden olvidarse.
Por esta razón, muchos departamentos de todo el país están iniciando programas de auditorías periódicas de las cámaras corporales, con el fin de verificar si las grabaciones se ajustan a la normativa del departamento e identificar las áreas en las que los agentes necesitan una evaluación o capacitación. Por nombrar algunos, en el último año los departamentos de Minneapolis, Austin y Atlanta han realizado auditorías de las cámaras corporales.
El formato y el enfoque de una auditoría de las cámaras corporales
Aunque muchos departamentos realizan controles periódicos de las cámaras corporales utilizadas por los agentes, una auditoría es algo más organizado y formal. Una auditoría completa de las cámaras corporales es un examen estructurado y profundo del uso de las cámaras, que se lleva a cabo a nivel institucional por personal formado que conoce los procesos de auditoría. El objetivo de la auditoría es evaluar todos los aspectos de un programa de cámaras corporales.
Esto puede incluir la capacitación sobre el uso de las cámaras, la concienciación y la comprensión de la organización, la activación y el uso, los controles de cumplimiento de supervisión recurrentes y la integración con las partes interesadas de la justicia penal. El objetivo es garantizar que todas estas áreas se lleven a cabo de forma adecuada y eficaz.
El enfoque principal de las revisiones de cumplimiento de los usuarios de los cámaras corporales debe consistir en abarcar los procedimientos fundamentales de activación y desactivación correctas de las cámaras y de categorización adecuada del video. De este modo, las grabaciones pueden proporcionar oportunidades para sesiones de formación continua sobre las mismas.
Las ventajas de una auditoría
Hacer una auditoría de las cámaras corporales del departamento conlleva una serie de ventajas. Algunas de ellas son:
- Administrar el riesgo y garantizar el cumplimiento de los mandatos legales: desde el punto de vista de la administración y la gestión, es importante que los responsables puedan estar seguros de que su departamento cumple con la normativa.Identifying new essential areas for training and re-training.
- Identificar nuevas áreas esenciales para la capacitación y el readiestramiento.
- Aumentar la transparencia y la responsabilidad: las cámaras corporales están demostrando su eficacia para fomentar la confianza entre las fuerzas policiales y las comunidades a las que sirven, ya que obligan a todos a rendir cuentas.
- Comprobación de los equipos: la auditoría identificará si alguna de las cámaras corporales necesita mantenimiento o sustitución. También es una oportunidad para evaluar si los equipos actuales siguen satisfaciendo las necesidades del departamento, o si es necesario actualizarse.
¿Que nos han demostrado las auditorías?
Ningún departamento es perfecto, y todas las auditorías pondrán de manifiesto áreas de mejora. En todos los ejemplos citados anteriormente se detectaron casos de incumplimiento de la normativa departamental relativa al uso de las cámaras corporales. También identificaron casos de error humano, como la clasificación errónea de las grabaciones de archivo.
Dado que consiguen detectar errores y problemas, estas auditorías se consideran exitosas. Ningún departamento de policía debe esperar un resultado “perfecto”: el objetivo es encontrar dónde hay margen para mejorar. Las auditorías proporcionan datos valiosos que pueden tener un impacto real en la capacitación o en la normativa, de modo que cualquier problema pueda ser abordado antes de que dé lugar a problemas más graves.
Agendar una auditoría
Aunque el término “auditoría” puede poner nervioso a cualquiera, en realidad no hay ningún aspecto negativo en realizar una auditoría de las cámaras corporales. El objetivo principal es simplemente encontrar áreas de mejora y tener información que permita asignar los recursos de capacitación o para fines de revisión de la normativa.
Lo ideal es que las auditorías se agenden de forma anual o semestral para que todos los involucrados sepan cuándo esperarlas. Si aún no lo hace, vale la pena considerar la posibilidad de establecer un calendario regular de auditorías de las cámaras corporales en su departamento.
¿Podría ser este el momento para una auditoría de su organismo?