Las ventajas comprobadas de las pantallas de velocidad

Tanto si usted pertenece a las fuerzas del orden como si es un conductor normal, todos estamos familiarizados con las pantallas de velocidad RADAR. Aunque las señales estáticas siguen siendo más comunes, las señales de velocidad digitales y dinámicas son cada vez más habituales en las carreteras de nuestro país. Pero, ¿qué tan efectiva es este tipo de señalización? ¿Son sólo una novedad, o existe una relación real entre las pantallas digitales de velocidad y una mayor seguridad en las carreteras?

HISTORIA Y USO

Las pantallas de velocidad de radar fueron desarrolladas en 2001 por 3M en un intento por disminuir la velocidad del tránsito en zonas peligrosas y puntos donde existían altos índices de accidentes. Las pantallas utilizan la misma tecnología de radar de velocidad utilizada por la policía para monitorear la velocidad de los vehículos, mostrando la velocidad al aproximarse los conductores mediante brillantes y grandes números LED. La idea es que muchos conductores no saben que están excediendo los límites de velocidad, ni en qué medida. Al indicar a los conductores su velocidad real, se espera que estos la disminuyan.

El comportamiento que estas pantallas de velocidad por radar pretenden frenar suele denominarse “conducir en piloto automático” o “hipnosis de carretera”. En promedio, cada semana los conductores realizan ocho recorridos en rutas conocidas. Estas rutas incluyen los desplazamientos al trabajo (43% de los viajes semanales), las salidas para hacer compras (16%) y los viajes por carretera (15%).

Durante estos recorridos, los conductores exceden con frecuencia el límite de velocidad (un 25% de las veces), frenan demasiado tarde y no se detienen en los pasos peatonales. Esto se debe a que las rutas conocidas pueden llevar a los conductores a entrar en el mencionado modo de “piloto automático”; el 46% de estos conductores dicen no recordar completamente cómo han llegado a su destino. Las señales de velocidad por radar intentan sacar a los conductores de este estado mental y hacerlos más conscientes de su comportamiento y de su entorno.

En Estados Unidos, el uso de la señalización de velocidad está muy regulado de acuerdo con las normas establecidas por la Administración Federal de Carreteras (FHWA por sus siglas en inglés) del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (USDOT por sus siglas en inglés). El Manual de Dispositivos Uniformes de Control de Tráfico (MUTCD por sus siglas en inglés) es un documento que especifica las normas relativas al tamaño de las señales y la altura de las letras de las señales de límite de velocidad. La sección 2B.13 de este documento es la única sección de la revisión actual del MUTCD que menciona el uso de una señal de velocidad de radar y se refiere a ellas como “señales de mensaje variable”, un término normalmente asociado a la seguridad en zonas de trabajo y similares. Por esta razón, es importante que cualquier comprador de señales de velocidad por radar las adquiera de un proveedor que pueda asegurar que cumplen con esta normativa.

ESTUDIOS CIENTÍFICOS

Se han realizado varios estudios en todo el mundo para evaluar la eficacia de la señalización de velocidad por radar. Un estudio reciente realizado en Finlandia analizó los efectos a corto y largo plazo de estas señales. Se trataba de un estudio del antes y el después con sitios de control en dos tipos de entornos viales: calles concurridas y calles más tranquilas que conectaban con calles de la localidad a carreteras arteriales. Los indicadores de velocidad se fijaron en postes de luz, entre 55 y 75 metros antes de un paso peatonal en un tramo recto de carretera. El estudio demostró que en promedio, la mayoría de los conductores redujeron su velocidad en un par de kilómetros por hora, pero hubo un efecto más dramático en quienes conducían con exceso de velocidad. Los coches que iban a más de 8 km/h por encima del límite establecido, redujeron su velocidad en un promedio del 10% de su velocidad anterior.

speed sign trailer

Otro estudio, realizado en una zona escolar, mostró resultados aún más espectaculares. Los conductores redujeron su velocidad en una media de 6 a 8 km/h, es decir, un 17,5% de su velocidad original. Esto sugiere que los avisos de velocidad por radar son aún más eficaces en zonas donde los conductores saben que deben conducir con cuidado. Además, ambos estudios mostraron que la disminución general de la velocidad se mantuvo durante toda la duración del estudio, lo que demuestra que la colocación de las señales tiene beneficios tanto a corto como a largo plazo. En resumen, está científicamente demostrado que las señales tienen el efecto deseado de reducir la velocidad de los conductores, especialmente de los que van a toda velocidad.

REDUCIR LOS ÍNDICES DE MORTALIDAD

Las personas que trabajan fuera del ámbito de la aplicación de las leyes o del control del tránsito, suelen subestimar el efecto que la velocidad tiene en relación con las víctimas mortales, en particular las de peatones. Por ejemplo, 9 de cada 10 peatones sobreviven al atropello de un coche que va a 32 km/h. Sin embargo, esta cifra se reduce a 5 de cada 10 cuando el coche va a 50 km/h. Sin embargo, esta cifra se reduce a 5 de cada 10 cuando el coche va a 50 km/h. Si el coche va a 65 km/h, solo 1 de cada 10 peatones tendrá la suerte de sobrevivir al impacto.

Aunque la disminución real en kilómetros por hora podría no parecer tan importante, esta pequeña diferencia tiene un verdadero impacto a la hora de salvar vidas. En el primer estudio mencionado, la reducción de la velocidad se traduce en una media de un 20% menos de víctimas mortales entre los peatones. Esto hace claramente que la instalación de estas señales sea una inversión que merezca la pena contemplar en cualquier comunidad.

Categories : Espanol, Vigilancia urbana

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